En noviembre se celebra el mes de lucha contra el Cáncer de Próstata, con el doble objetivo de sensibilizar e informar a la sociedad sobre la existencia de esta enfermedad.
El cáncer de próstata representa el tipo de cáncer con mayor incidencia y el segundo en mortalidad de acuerdo a estadísticas de la Sociedad Americana de Oncología.
Se estima que 1 de cada 6 varones desarrollará cáncer de próstata a lo largo de su vida. La edad es un factor de riesgo ya que más del 75% de los casos se diagnostican en mayores de 65 años.
Entre los factores de riesgo se encuentran: dietas ricas en grasas, tabaquismo, contacto con metales pesados, escasa exposición al sol, exceso de peso y vida sedentaria, ya que pueden favorecer el riesgo de padecer dicha patología.
Si no existen antecedentes personales ni familiares que supongan un mayor riesgo de desarrollar cáncer de próstata, es recomendable a partir de los 50 años realizarse un chequeo dirigido al diagnóstico precoz de estos tumores.
Esta neoplasia cuenta entre sus principales características la de no ocasionar síntomas, sobre todo en las fases iniciales de la enfermedad, donde el diagnóstico precoz es fundamental para lograr una adecuada información por parte del paciente de los diferentes tratamientos disponibles: Cirugía, Terapia Radiante en sus diferentes modalidades o la Vigilancia Activa.
Por ello, la consulta al especialista debe convertirse en una cita anual normalizada, puesto que los controles habituales con tacto rectal y Antígeno Prostático Específico (PSA según sus siglas en inglés) en caso de requerirse, permiten que más del 90% de los cánceres de próstata se detecten en estadios iniciales y permitan un tratamiento adecuado y efectivo de la misma.
“una vez al año, no hace daño, CHEQUEATE”